Cuales quiera que sean los
detalles específicos de su misión, el hombre siempre debe refrescar
el elemento trascendental de su vida mediante el retiro y la
meditación regular.
Un hombre nunca debe perderse en los detalles de su vida y olvidar que, en definitiva, la vida no es otra cosa que la verdad profunda del momento presente.
Las tareas no llevan al hombre a ser más consciente o libre de lo que es capaz de ser en este instante.
Un hombre nunca debe perderse en los detalles de su vida y olvidar que, en definitiva, la vida no es otra cosa que la verdad profunda del momento presente.
Las tareas no llevan al hombre a ser más consciente o libre de lo que es capaz de ser en este instante.