Si un hombre es muy
masculino por naturaleza, se sentirá atraído por una mujer muy
femenina que complementará su energía. Cuanto más neutral o
equilibrado esté, más preferirá una mujer equilibrada. Y si el
hombre es más femenino por naturaleza, su energía será
complementada por la intensa dirección y propósito de una mujer más
masculina.
Entendiendo sus propias necesidades, los hombres pueden aprender a aceptar «todo el paquete», todas las energías de una mujer.
Por ejemplo, un hombre más masculino puede esperar que cualquier mujer que realmente lo excite y lo vitalice sea también relativamente salvaje, indisciplinada, caótica, tendente a cambiar de opinión y a «mentir».
Aun así, desde la perspectiva energética, este tipo de mujer será mucho más curativa e inspiradora para él que una mujer más equilibrada o neutral que se muestre estable, razonable, «digna de confianza» y capaz de expresar lo que quiere decir de manera comprensible.
Entendiendo sus propias necesidades, los hombres pueden aprender a aceptar «todo el paquete», todas las energías de una mujer.
Por ejemplo, un hombre más masculino puede esperar que cualquier mujer que realmente lo excite y lo vitalice sea también relativamente salvaje, indisciplinada, caótica, tendente a cambiar de opinión y a «mentir».
Aun así, desde la perspectiva energética, este tipo de mujer será mucho más curativa e inspiradora para él que una mujer más equilibrada o neutral que se muestre estable, razonable, «digna de confianza» y capaz de expresar lo que quiere decir de manera comprensible.