Todo hombre sabe que su
propósito superior en la vida no puede quedar reducido a ninguna
relación concreta.
Si un hombre da más importancia a su relación que a su propósito superior, se debilita, no hace el servicio que podría hacer al universo e impide a su mujer estar con un hombre auténtico que pueda ofrecerle una presencia plena e indivisa.
Si un hombre da más importancia a su relación que a su propósito superior, se debilita, no hace el servicio que podría hacer al universo e impide a su mujer estar con un hombre auténtico que pueda ofrecerle una presencia plena e indivisa.